TODO ES SEXO

Todo es sexo. Nos hemos convertido en máquinas de hacer sexo, de vender sexo, de regalar sexo.

El Homo Sapiens es ahora Homo Sapiens Sexual y todas nuestras actividades, afanes, creaciones, venturas y desventuras están relacionadas con el deseo material de tener contacto sexual con otro ser humano e incluso, con animales, plantas y objetos.
El génesis cuenta que Adán y Eva fueron expulsados del paraíso por comer la fruta prohibida, que en realidad es una metáfora sexual, Adán y Eva conocieron el sexo y ésa fue la razón de su destierro. Los grandes relatos épicos tienen bajo cuerda motivaciónes sexuales, aún hoy se continúan las disputas, peleas, guerras y traiciones de hombres que supuesta mente luchan en nombre del amor, pero que en realidad están peleando de de 8 a 12 centímetros, la longitud aproximada de la vagina, imagínense las justas clandestinas que se han librado en nombre del pene, porque hay que reconocerlo, a la prensa, la pintura, la música y a todas las ciencias y artes les parece  más  pudoroso hablar del pene públicamente que hablar de la vagina, por lo cual se ha preferido usar imágenes fálicas para suplir la falta de conversación sobre el órgano.

Todas nuestras actividades diarias están encaminadas a la consecución de un objetivo netamente sexual, miramos todo nuestro universo con los ojos del sexo, la mujeres miran el trasero de los hombres, los hombres miran los senos de las mujeres,  y todos los ejemplos aplicables al caso, miramos a alguien morder un banano, comer un helado, cruzarse de piernas, amamantar un bebé, si vamos al cine, al gimnasio, si nos ponemos la mejor pinta para salir el viernes, si luces el peinado de moda, los escotes, la forma de la coca cola, las curvas de una guitarra, si alguien muerde una manzana, si bailamos pegados, separados, si alguien asesina a su pareja, todo es por sexo, para comprarlo, distribuirlo, alcanzarlo, obtenerlo.

La música es ahora otra herramienta sexual, ahora el sexo entra por los oídos. Las nuevas canciones ya perdieron el romanticismo de antaño, han evolucionado de frase como " la otra noche vi llover, ví gente correr y no estabas tu... " a " Y es que mi cama huele a ti " " y he mojado mis sábanas blancas ", duerme conmigo esta noche... " " quiero hacerte el amor.." decimos amor, cuando lo que realmente queremos decir es sexo, el cine por ejemplo, siempre muestra una pareja que se conoce, charlan un poco y luego los muestran en la cama o al día siguiente en la mañana, quién no recuerda aquella imagen de la mujer vestida con la camisa del hombre con quien pasó la noche, o aquella donde  él la toma por la fuerza y ella se niega al principio y después accede contenta, desde adentro todos estábamos gritándole a ella que  " se lo afloje " para poder tener acceso a las imágenes siguientes a ese beso.

Todo lo que sé de sexo lo aprendí en la calle, mis padres jamás lo hablaron conmigo por pudor, tal vez no me habría metido en camisas de once balas, pero hoy, aunque los padres sean más abiertos con el tema, estamos tan saturados de información sexual, que prácticamente nacemos con esa malicia y terminaremos agarrando los senos de la enfermera o la entrepierna del médico, que asombrado tal vez nos pedirá la dirección de correo eléctronico por si en el futuro ( a los diez o doce años ) podrían necesitar una " revolcadita " para alimentar su ego. Creo que nos hemos tomado demasiado en serio el concepto de HOMO ERECTUS.e

 Johnn Jairo Castaño.