Hace poco escuche a alguien decir "La manera mas inteligente de amar, es enamorarte de lo que menos te gusta, así irás descubriendo las cosas buenas de tu pareja y encontrarás el verdadero amor ". Es un pensamiento pretencioso y descabellado, pero cierto. Cuando conocemos a alguien es como si miráramos un catálogo de moda, todo entra por los ojos, una cara bonita, unos ojos claros (en mi caso), un cuerpo definido, buenos zapatos, pulcra manera de hablar, de vestirse, comportamiento estándar en sociedad, etc, etc, etc; cada quien conoce sus preferencias, pero lo que si es cierto es que dejamos los defectos para el último round, para el final, y ésto es quizá una de las razones por las cuales las relaciones actuales duran lo que un estornudo.
Enamorarse de los defectos resulta ser un poco incómodo, no nos imaginamos diciéndole a nuestros amigos o amigas: " esa chica del bar bailaba como si hubiera pisado un hormiguero, me gustaría volver a verla " o ese tipo tan guache jugaba con su saliva de una manera tan sexi " tal vez " Aquel hombre tan mal educado como se sacaba la comida de los dientes con los dedos, será soltero? ", en fin, sin irnos a los extremos, creo que podemos hacer ese ejercicio desde hoy, si tu pareja es de los que siempre llega tarde, si es mal educada, si no se expresa bien en público, si
no sabe cómo vestir o comportarse en sociedad, si es un presumido o un analfabeta del cyber espacio, si no sabe usar los cubiertos, si es demasiado tímido o parlanchín, si no es un caballero o una dama de impecable reputación, si no sabe besar como tu anterior pareja, si no le gusta peinarse o no comparte tus mismos intereses, aficiones, o religión, haz una pausa, respira profundo y empieza a enamorarte de lo que no te gusta, de ahí en adelante todo resultará mas fácil, mas tolerable y lo harás feliz mientras agregas un poco a tu propia felicidad. Enamórate de lo que no te gusta y estarás un poco mas cerca de la felicidad con tan descabellada idea.
CON APRECIO PARA JENNY CELY.
AL QUE NO QUIERE DEL CALDO SE LE DAN DOS TAZAS
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