Y yo que me creo poeta
Te pido un beso ausente
Una mirada agónica.
Trato de no pensarte
De caer en la luna de tu pecho
Aventurero en tus piernas amanecidas
Y escribo un soneto muerto.
Y yo que me creo poeta
Camino de espaldas sobre tus cejas
Sobre los alambres de tu boca sin enredarme
Amando tu vello púbico como a tus ojos
Y tú no te das cuenta
Que mi ataúd deambula por tus tierras
Que agonizo a tu lado con tus gritos
Que mis versos te siguen atados al meñique.
Y yo que no soy nada
Un soñador apenas
Una brisa en la alfombra de tu alma
Me conformo con tu silueta desgastada en la memoria
Con el roce de un cuerpo que no sabe a tu cuerpo
Con la incandescencia de tu voz al teléfono
Creyéndome poeta te dejo untado en versos
Te resucito apenas - lo necesario -
Para respirarte
Para fumarte en una bocanada
Y sentarme a escribir mi epitafio con tu nombre.
Te pido un beso ausente
Una mirada agónica.
Trato de no pensarte
De caer en la luna de tu pecho
Aventurero en tus piernas amanecidas
Y escribo un soneto muerto.
Y yo que me creo poeta
Camino de espaldas sobre tus cejas
Sobre los alambres de tu boca sin enredarme
Amando tu vello púbico como a tus ojos
Y tú no te das cuenta
Que mi ataúd deambula por tus tierras
Que agonizo a tu lado con tus gritos
Que mis versos te siguen atados al meñique.
Y yo que no soy nada
Un soñador apenas
Una brisa en la alfombra de tu alma
Me conformo con tu silueta desgastada en la memoria
Con el roce de un cuerpo que no sabe a tu cuerpo
Con la incandescencia de tu voz al teléfono
Creyéndome poeta te dejo untado en versos
Te resucito apenas - lo necesario -
Para respirarte
Para fumarte en una bocanada
Y sentarme a escribir mi epitafio con tu nombre.