jueves, 16 de diciembre de 2010

ABAJO LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER...

ALICIA Y ALESSA DE MUNDOS DIFERENTES

Alicia es humilde, rostro quebrantado, falda hasta las rodillas, Alessa muestra sus muslos descaradamente, Alicia siempre se llamo Alicia, Alessa fue bautizada con el nombre de Pedro, lo cambió a los dieciséis. Ambas tienen marcas en el rostro.

Alicia, tiene tres hijos, la vagina cansada, el alma muerta. Ha recogido su ropa varias veces y su intento queda impune mientras Juan la golpea nuevamente. Él no bebe, no fuma, no llega tarde, no tiene otra, pero la obliga con el puño cerrado a permanecer callada, a voltearse en la cama para entrar contra natura y a vestir como una monja. Alicia no sale de casa hace semanas, no hace nada más que tejer en una mecedora y dar de comer a sus hijos.

Alessa llora en las noches, recuerda a su padre golpeándola hasta sangrar.

En este mundo donde no hay héroes, sólo pueden pretender ser valientes, al menos en sus sueños.



 
LOS DÍAS


I.

Esperaré que duerma y me iré.

II

No tengo más dinero, ni fuerzas para seguir, me duelen los pies, el alma, la risa. Hace dos días dejé mi casa, él dormía en el sofá y el alcohol esta vez estuvo a mi favor, mi madre no quiso abrir la puerta, dice que yo elegí mi destino, no he comido desde ayer y la ciudad se ha vuelto una mole despiadada de asfalto.

III.

Desperté con el rostro enlagunado, letreros y más letreros, ¨ SE NECESITA COCINERA¨, es algo que sé hacer bien, Dios dirá.

X.

Puedo levantar la frente, el trabajo también dignifica a la mujer.


 
¿ROSA DÓNDE ESTÁS?


¿Rosa dónde estás?, ¿Dónde te has metido degenerada?, deja que te encuentre y sabrás lo que es bueno, ¿No te acuerdas lo que te pasó el sábado?, Esta vez te irá peor. Eres la peor mujer del mundo, hubiese preferido a una prostituta, al menos sería mejor cama, Rosa, Rosa, hace cinco horas y no te encuentro (el hombre se arrodilla y llora), A dónde te fuiste mi Rosita?, perdóname y regresa, te necesito,¿Porqué no te hice caso?, me dijiste hace tiempo que los ángeles se alejan cuando tienen las alas rotas.



LA SANGRE


Alguna vez me escondí entre las faldas de mi madre, papá había llegado borracho y encontró la cena fría, la votó al piso enfurecido. Recuerdo ver romperse las flores decorativas del plato, también vi quebrarse mi llanto entre los pliegues de la falda blanca, Mi hermana cayó al piso llorando e inoportunamente tuvo su primera menstruación, yo no comprendí, tenía seis años y el hilo de sangre en el rostro de mi madre era igual al que corría por las piernas de mi hermana.

Con el tiempo papá dejó el trago, yo entendí aquella diferencia, la sangre purifica si el cuerpo la derrama voluntariamente.

 
JUNTOS Y MUERTOS


Iremos juntos de nuevo al cementerio. Juntos y muertos.

¿Dónde estaban los vecinos cuando te dispararon?, ¿Dónde las autoridades?, hacía meses que habíamos dado aviso en el CAI de la esquina, todos se hicieron sordos, todos negaron haber visto algo. Hoy hay un hombre en la cárcel, un joven con los ojos marchitos y una tumba que grita para que escuchen, para que no olviden, para que no se repita.

Iremos juntos de nuevo al cementerio. Juntos y muertos.